Como mencioné, desde que estaba embarazada, leí, busqué información y me orienté sobre la lactancia y decidí junto a mi esposo que esto sería lo mejor para mi bebé y sería nuestra manera de criarla. Fuí decidida y educada hacia el parto, en el cual desde el primer instante indiqué que mi niña sería lactada y no permitiría fórmula alguna en ella.
¡Tan pronto nació, la colocaron en mi pecho e instintivamente ella se pegó! ¡Que sentimiento tan fuerte de alegría, asombro, emoción en ese momento tan hermoso! ¡Desde ese instante ya han pasado 13 meses y no hemos dejado de lactar! Hemos tenido una lactancia exitosa. Pero les cuento que no siempre ha sido tan fácil!
Esas primeras semanas de ambas acoplarnos a la lactancia, fueron hermosas pero fuertes. Entre el dolor por un mal enlace que me lacero, una mastitis, las pase entre cremitas, agua caliente, pads y pañitos para aliviar la molestia y asistir a un grupo de apoyo. Ya luego de unas semanas nos acoplamos y las molestias se fueron y todo fue mucho mejor.
La primera ves que salí a la calle con ella fue un poco estresante lactar. Y llegué a pensar que sería más fácil tener una botella de fórmula. Esto solo porque en mi mente tenía limitaciones, el que dirán, o si me ven. No fue hasta que dije: ¡basta ya de que la sociedad sea quien me controle! ¡Wao! ¡Que sencillo es bajarme o subirme un poco la camisa y listo! La leche esta ready! Sin mezclar nada, sin necesidad de calentar, sin cargar botellas, latas, ni medidores ni nada! En cualquier momento, a cualquier hora, en cualquier lugar que a mi hija le de hambre y este conmigo, estamos listas!
¡Un reto mayor fue al volver a trabajar! Gracias a Dios mi patrono apoya la lactancia, pero he tenido mis luchas, retos y frustraciones. Dias de baja producción que me han hecho llorar en el mismo cuarto de lactancia. Dias en que he tenido que levantarme de noche a extraerme para completar las onzas para el próximo día ya que se me acabo el banco que tenía.
Han sido dias buenos y dias difíciles de producción pero todos hermosos y gratificantes. Sus ojitos, su expresión, sus caricias y su crecimiento saludable me dicen todos los dias "Gracias mamá por tu esfuerzo y dedicación" Eso para mi vale mucho más que cualquier dificultad o cansancio. El apego con el que ha ido creciendo es hermoso. El escuchar "mamá teti" me llena de tanta alegría todos los dias. Que si no has tenido esta experiencia quizás pienses que no es nada impresionante, hasta que lo vivas.
Si eres madre lactante que te has identificado conmigo déjanos tu comentario, cuéntanos tu historia. Si estas embarazada te recomiendo intentarlo, se valiente y ezforzada por tu bebé.
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