Mi milagro de vida

Todo comenzó con una pérdida, un corazón roto y dolido. Solo quien haya pasado por ese proceso puede entender cuanto duele y aunque pase el tiempo no se olvida y sigue doliendo. No importa que te digan "por lo menos tenías pocas semanas", tu primera ilusión por un bebé planificado se ha perdido. 

Seis meses después, Dios nos regala nuestro milagro de vida. Una prueba de embarazo casera confirma la sospecha de un nuevo embarazo. Inmediatamente comienzan los miedos, las dudas y las preguntas de si pasará lo mismo que la primera ves. Miedos que duraron por semanas hasta estar segura que todo andaba bien. Escuchar los latidos de mi bebé, ver su silueta en un sonograma y el sin número de exámenes que confirman que mamá y bebé están bien. 

Luego de varias semanas una prueba nos hace tambalear al abrir los resultados, posiblemente la bebé vendría con espina bífida. Una ves más comienzan los miedos, las dudas y las preguntas. Gracias a Dios luego de otro estudio todo fue una falsa alarma. Mi embarazo fue uno saludable, comenzé bajo peso y gané las libras necesarias, comía lo mejor posible aunque no niego que apetecía comida chatarra y la encontraba. Eso si, tomaba mucha agua, como dice el refrán "por un tubo y siete llaves!!" Busqué información, asistí a talleres para educarme sobre el embarazo. 

Ya para final de mi embarazo una joven sonografista (que me parece que no tenía mucha experiencia) volvió a crear miedos y dudas en mi cuando me dice "mamá, tu bebé dejo de crecer".  Quizás pienses que las cosas que me sucedieron no son de gran magnitud como a muchas otras mamas, pero para mi fueron significativas y marcaron mi proceso de embarazo. 

Se acercaba el gran día! Esa ultima semana fue para prepararme para su llegada. ¿Y que incluía eso? Hacerme una pedicura, un facial, masaje, nadar en una piscina y comerme una deliciosa comida!! Sii! Esos eran mis deseos antes de su llegada. Mimarme!

Llego el gran día!! No fue como lo planeaba en mi mente en cierta medida. Mi parto fue inducido, las contracciones fueron muy dolorosas (la que diga que son hermosas esta loca! jaja) pero me mantuve con las respiraciones aprendidas en mis clases de parto y con mi esposo y mi mamá dándome apoyo. Mi esposo Jose Rene me masajeaba con un aceitito de aromaterapia, que una gran amiga y colega en el campo de los jabones, me preparó y teníamos música de relajación de fondo. Luego de casi 12 horas llego el momento, mi chica nació luego de unos cuantos pujos (jaja no fue tan fácil como se lee!!) 

En todo el proceso desde el embarazo siempre vimos la mano de Dios obrando, cubriéndonos, proveyendo todo lo necesario y dándonos las fuerzas y la seguridad de que todo iba a estar bien y el parto no fue la excepción. Mi bebé peso 7.13 lbs y midió 21 pulgadas completamente saludable, perfecta y preciosa. 

Llevamos una semana con mi princesa en brazos, mi milagro de vida, mi alegría, mi todo. Hace algún tiempo que no escribía en mi página Blog pero este escrito es uno de los beneficios de la lactancia, que casi nunca lo mencionan, y es que te ayuda a tener un momento de reflexión (especialmente si es a las 4 am!) Mientras la lacto yo declaro sobre mi princesa que sera completamente saludable, buena niña, inteligente, y una danzora del Señor! Lo que declares con tu boca sobre tus hijos, eso serán. Declara bendiciones sobre tus hijos!!!  

1 Samuel 27-28 :

27 Le pedí al Señor que me diera esta niña, y él concedió mi petición. 28Ahora se lo entrego al Señor, y le pertenecerá a él toda su vida.